All Too Well (Sad Girl Autumn Version)

Echo de menos lo que no pensé que extrañaría. 

Echo de menos el sentirme escuchada, comprendida, protegida.

Echo de menos cuando alguien se preocupaba por mí, cuando se ocupaba de cuidarme, de ser cariñoso conmigo, de darme un beso en la frente o de acercarse a mí simplemente por hacerlo.

Echo de menos los mensajes constantes con fotos que me contaban lo que hacía, que me preguntaban qué hacía yo.

Que no me buscara por una cuestión de aburrimiento, sino porque de verdad se interesaba por mí.

Echo de menos las conversaciones en inglés, las tonterías de a quién se parecía o qué comía para merendar.

Él sigue en el mismo sitio. Yo he ido de aquí para allá, de oca en oca tirando porque me toca, con los cambios que al final eso ha supuesto.

Y el tiempo ha pasado, pero seguimos ahí, aunque yo lo eche de menos. Aunque cada vez que nos veamos me siga poniendo nerviosa cuando me abraza.

Ya no significa lo que fue, pero echo de menos lo que pudo ser y no llegó. Y al mismo tiempo me arrepiento de haber sido como fui con él, cómo mi adolescencia tardía se tradujo en una intensidad desmesurada que lo alejó de mí.

Echo de menos la persona que intentaba ser con él. Echo de menos sus mensajes y las sonrisas que me sacaba cuando hacía cualquier cosa y él se metía en mi rutina aburrida.

Dicen que el primer amor no se olvida y, aunque él me llegó tarde para ser el primero, aun así lo fue. Y por eso echo de menos cómo me hizo sentir.

Porque lo recuerdo todo demasiado bien.



Comentarios

Entradas populares de este blog

al-Ḥamrāʼ

Gorgeous!